lunes, 7 de noviembre de 2016

Wallflowers

¡Qué no! Que te digo que los raros son ellos que no nos comprenden.
Que tú siempre serás perfecta tal como eres;
Que a mi me gusta tu inteligencia y todas tus impertinencias.

¡Qué no! ¿Estás loco? Que los raros somos nosotros que somos unos incomprendidos.
Que tú eres del Universo, el átomo más bonito
Así, igual dormido que despierto.
Que me gustas así: Con tus grises versos
Y todas las risas que terminan en besos.

¿A quién le importa si el mundo nos da la espalda o si nosotros vamos contracorriente?
¿Qué más dará?
Si juntos hacemos magia.

lunes, 24 de octubre de 2016

Minuto en la lluvia

Ese maldito reloj que no me deja dormir
Ya no marca las horas que me quedan por vivir
Esta parado,
Como anestesiado
Desde que te has marchado.

El tic-tac de antaño
Se ha convertido en un tic-tic
Atascado en el segundo exacto
Desde que te extraño.

Quizá algún dia él encuentre los motivos que a mi me faltan
Para volver a sonar
Para volver a soñar.

Minuto en la lluvia

Ese maldito reloj que no me deja dormir
Ya no marca las horas que me quedan por vivir
Esta parado,
Como anestesiado
Desde que te has marchado.

El tic-tac de antaño
Se ha convertido en un tic-tic
Atascado en el segundo exacto
Desde que te extraño.

Quizá algún dia él encuentre los motivos que a mi me faltan
Para volver a sonar
Para volver a soñar.

miércoles, 12 de octubre de 2016

Conversaciones trasnochadas con el lado frío de la almohada

II.

Quiero escribirte una poesía,
una carta o un cuento.
Quiero escribirte a ti,
que seas destinatario pero también contenido.
Que al leerme te leas,
te veas y te sientas
del mismo modo que lo hago yo.

Pero las palabras nunca salen si son forzadas,
a nadie le gusta sentirse así
ni si quiera a las letras que dan sentido a nuestros sentimientos.
Ellas viven en mi pecho,
donde el cerebro no manda,
no piensa.

No existe.

Me gustaría describirte y reescribirte a versos y a besos,
de los que nos dábamos antes de empezar a rompernos.
Cuando soñábamos despiertos
que algún dia nuestros monstruos
también morirían.

Pensaba escribir un te quiero al final,
pero la guerra estalló y nunca tuvimos un final.

domingo, 6 de marzo de 2016

Conversaciones trasnochadas con el lado frío de la almohada I.

- Siempre te recuerdo a la misma hora, mientras cierro los ojos y voy quedándome medio dormida.
Sueño con tus manos cogiendo las mías y llevándome a lugares donde no he estado jamás; Volamos al espacio como dos cosmonautas perdidos y en un planeta desierto encontramos una flor que se resiste a morir como el resto hicieron antes.

En un abrir y cerrar de ojos hemos dado un salto espacio-temporal y ahora estamos en la playa y, mientras tú duermes al sol, yo lanzo al mar un mensaje embotellado, que será mitad olvidado y mitad por la sal borrado: "Ojala perderme entre las nubes de tu pelo y al besar tu espalda me absorba el triángulo de las bermudas que forman tus bonitas pecas."

Y ahora que hemos vuelto a la habitacion de este hotel solo quiero que abras los ojos para encontrar en ellos todo lo que yo creo que no tengo.
Para verme reflejada en tu mirada y admirar tu sonrisa matutina cuando yo si quiera soy capaz de decir buenos días.
Ojala beber de tus labios y besarte hasta que me excomulguen.
Ojala...

Pero siempre suena el despertador, la jodida señal de vuelta a la realidad, donde abro los ojos y no estás.

Nada es real y otra vez me gustaría que la vida onírica pudiera quedarse a jugar un rato más.